La banda mexicana actuará en Ciudad de la
Costa el lunes 24
|
La
quinta llegada de Maná a Uruguay se produce en el marco de su gira por
Sudamérica, que incluye su presentación en el Festival de Viña del Mar
tras siete años de ausencia el 19 de febrero, y Argentina el 22 en el
Estadio de Vélez. |
El póximo lunes 24 de febrero a las 21:30, la
banda mexicana Maná protagonizará el primer recital de rock a cargo de un
grupo extranjero en este aún muy joven 2003, en el Centro de Espectáculos
Géant, en Ciudad de la Costa. El cuarteto pisó suelo uruguayo en cuatro
oportunidades, siempre en Montevideo, siendo la última en octubre de 2000, en
el Velódromo Municipal ante quince mil personas. En esta ocasión, presentarán
su último disco "Revolución de amor" (Warner, 2002).
Hoy por hoy, y sobre todo potenciado por el surgimiento de la cadena MTV
Latina, México es uno de los principales focos del rock en castellano de toda
América, más allá de que en Uruguay solo su nombre y el de otros pocos, como
Molotov (cuya propuesta está en las antípodas que la de Maná), son
verdaderamente conocidos. Aunque en una primera etapa del rock nacional, los
históricos Teen Tops ("Popotitos", entre otras) - también de la tierra del
mariachi - fueron influencia fundamental en la génesis de varios grupos de los
sesenta.
Más allá de que Maná pueda gustar o no, es una banda que ha logrado éxitos que
no habían sido conseguidos por ninguna otra agrupación latina: su disco de
1992, "¿Dónde jugarán los niños?", estuvo durante 97 semanas consecutivas
dentro del Top 50 de álbumes latinos en la publicación Billboard; son los
únicos artistas en lengua española invitados a grabar la placa tributo a Led
Zeppelin, "Encomium" (1993), en la que aportan una versión de "Fool on the
rain" cantada en castellano; el Grammy a "mejor álbum de pop latino" por
"Cuando los ángeles lloran" (1995); es el grupo de rock latino más vendedor en
todo el continente (incluyendo Estados Unidos). Ese "status" es el que motiva
los precios de las entradas.
En la página web del grupo, su estilo es definido como "rock-pop heterogéneo,
fresco y bien estructurado, con influencias afrolatinas, letras accesibles,
sin demasiadas pretensiones y en donde predomina el tema del amor y desamor,
así como la reflexión, la conciencia hacia el mundo que hemos creado y que
poco a poco estamos aniquilando". Esto último derivó en la creación de la
fundación ecológica Selva Negra (tomada del título de una de sus canciones) en
1995, entre cuyos logros, los propios integrantes destacan la salvación de dos
millones de tortugas marinas.
Sobre lo primero, basta con escuchar las canciones. Si alguien busca poesía o
una línea ideológica combativa, mejor revisar en otro lado. Más allá que
aludan a Zapata, al Che Guevara o a Chiapas, como en su último disco (ver
reseña), las baladas y los cortes netamente pop son los que predominan. Desde
los primeros años hasta el último éxito "Angel de amor", la banda ha
coleccionado un buen número de "hits" y temas ideales para ser pasadas una y
otra vez por la radio. Jugando con el título del trabajo, hay mucho más amor
que revolución.
Un repaso de canciones hiperconocidas incluye: "Buscándola", "Falta amor",
"Rayando el sol" (de "Falta amor", 1990), "Oye mi amor", "Vivir sin aire",
"Cachito" (de "¿Dónde jugarán los niños", 1992), "Selva negra", "Hundido en un
rincón", "Déjame entrar", "No ha parado de llover" (de "Cuando los ángeles
lloran", 1995), "Hechicera", "El muelle de San Blas", "Cómo dueles en los
labios" (de "Sueños líquidos", 1997), las versiones de "Desapariciones" de
Ruben Blades y "Se me olvidó otra vez" del melódico Juan Gabriel (¡?) (ambos
del "MTV Unplugged", 1999), y "Angel de amor", primer corte de difusión de su
último disco. Todas ellas son familiares al oído de cualquiera que tenga mucho
tiempo sintonizada una FM.
Tanto en estudio como en vivo, los músicos derrochan destreza y
profesionalismo. Alex González, el baterista, tiene un estilo musculoso en
plan mucho más rockero "ortodoxo" que sus compañeros de ruta. Para los
puristas, es el punto más fuerte de la banda, que lo completan el bajista Juan
Calleros, el guitarra solista Sergio Vallín y el cantante, segunda guitarra y
principal compositor Fher Olivera.
Gira sudamericana
La quinta llegada de Maná a Uruguay se produce en el marco de su gira por
Sudamérica que incluye su presentación en el Festival de Viña del Mar tras
siete años de ausencia (habían tocado en dos ocasiones anteriores ante el
"monstruo", como es conocido el público de Viña) el 19 de febrero, y Argentina
el 22 en el Estadio de Vélez, con capacidad para 45 mil personas.
En Chile, ellos conforman el número fuerte del primer día del prestigioso
festival musical en su edición número 44. Y en Argentina, el recital del
sábado será a beneficio, ya que la recaudación será administrada por la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO). La misma será destinada a "proyectos destinados a gente que vive en
situación de pobreza en ámbitos rurales argentinos", según aseguró Germán
Rojas, representante de la FAO, en una conferencia de prensa conjunta con la
banda realizada el martes 18 de febrero.
En esa misma conferencia de prensa, el vocalista Fher Olivera dijo que tanto
Argentina como México son países muy sacudidos por la corrupción, "pero todos
sabemos que en nuestros países y en organizaciones como la FAO hay gente que
no lo es (corrupta)". Al tiempo que remató "nosotros no vamos a cambiar el
mundo, pero sí podemos inspirar a mucha gente a hacerlo".
Por su parte, el baterista Alex González, sostuvo que "el compromiso del grupo
con causas solidarias o de defensa de los derechos humanos es una forma de
aprovechar la fama para traer alegría y a la vez inspirar a la gente a cambiar
cosas que noestán bien".
Como parte de su agenda argentina, el lunes 17 de febrero terminaron de grabar
en Buenos Aires el videoclip de "Mariposa traicionera", de "Revolución de
amor".
Como en ocasiones anteriores, una banda uruguaya hará las veces de número
soporte. Hereford y Níquel lo hicieron en pasadas visitas y en esta
oportunidad le llega el turno a Sórdromo. El precio de las entradas es: $U 200
(generales), $U 350 platea, $U 500 y 600 (platea numerada) y $U 1.000 (V.I.P.),
y se pueden pagar con Oca en tres cuotas.
|