( MTV )
El concepto simple de Maná - cuatro músicos
reuniéndose a escribir canciones y a dejar su corazón en el escenario cuando la
ocasión lo merece - es, en realidad, muy complejo. Maná, una de las bandas de
rock latino más populares en la historia, ha transcendido sus raíces mexicanas -
de las cuales sus miembros están muy orgullosos - con una habilidad poética para
expresar las verdades universales inspiradas por su cultura y por su trayectoria
.
Toman las cosas que son importantes en la vida: amor, justicia, y libertad. Y lo
hacen sin sacrificar los elementos que emocionan a los admiradores del rock:
músicos ametrallándote con su ritmo, y con canciones que te llevan de la mano
durante tus noches más largas y... calientes.
Con su nuevo álbum, “ Revolución de Amor “, la banda compuesta por Fher Olvera
en la voz, Alex González en la batería, Sergio Vallín en la guitarra y Juan
Calleros en el bajo, ha hecho su mejor disco hasta la fecha.
Las canciones de Revolución te llevan desde la balada, a centelleantes ritmos
salseros, y hasta el rock and roll puro y duro; todo con suficiente electricidad
e integridad para convertir este material en uno de los logros más importantes
de la música en español del 2002.
Este nuevo trabajo musical , el primero en salir del estudio desde el
enormemente popular esfuerzo de 1997 titulado “ Sueños Líquidos “, no es un
trabajo satisfecho con la adhesión a las viejas fórmulas. El secreto del éxito
constante de Maná ha sido su habilidad para continuar evolucionando su sonido.
"Lo que es interesante de la banda es que no tenemos un estilo fijo, que nos
limitaría," dijo Fher. "Es por eso que todos actuamos como nuestros propios
productores - no tenemos estructura ni convenciones que nos limiten -
simplemente decimos lo que sentimos."
Maná ha ganado cuatro Grammys y vendido más de 16 millones de discos en el mundo
entero. En 1998, durante su más reciente tour en los EEUU, la banda vendió todas
las taquillas de sus presentaciones en 32 ciudades. Al principio de la década de
los 90, establecieron un grupo de seguidores masivo en Latinoamérica con álbumes
como “ Dónde Jugarán los Niños (1992)” y “Cuando Los Angeles Lloran, (1995)”;
este último vendió más de un millón de copias.
“Cuando Los Angeles Lloran “ también fue importante porque la banda, después de
muchos cambios desde su nacimiento en los 80, por fin se conformó con sus
integrantes actuales, los definitivos. Después de Sueños Líquidos, cubrieron
nuevo terreno con el lanzamiento de su MTV Unplugged (1999), y es también cuando
ensancharon su base rítmica basada hasta ese en entonces en ritmos de rock-reggae,
para incluir ritmos afro-cubanos.
En ese punto, con un público a nivel mundial y siendo percibidos no solamente
como una banda de rock mexicana exitosa, sino como una banda de fusión de
vanguardia con elementos rockeros, Maná llamó la atención de Carlos Santana,
quién los invitó a aparecer en Supernatural, su álbum multi- platino de 1999.
Maná entró a este disco con una canción escrita y producida completamente por
ellos, "Corazón Espinado", la cual los hizo acreedores de 2 Grammys. Un tour
masivo con Santana en el 2000 tuvo el efecto de exponer a Maná a una audiencia
todavía más grande, como también el de darles suficiente tiempo para trabajar y
pulir sus ideas para “ Revolución de Amor “.
"Cuando terminamos el tour con Santana, nos tomamos un año libre y descansamos,"
dijo Alex González un colombo-cubano que conoció a Fher en la Ciudad de México
en 1984 . "Hicimos un poco de reflexión, miramos cosas buenas y cosas malas, y
escribimos un montón de canciones. De unas 30, escogimos 12. Simplemente nos
dijimos ' no toques con tu cabeza, toca con el corazón . Simplemente súbete y
empieza a darle con todo lo que tengas' - creo que en este caso era más cosa de
capturar la emoción que de tocar de forma perfecta."
Maná recibe contribuciones en el área de la composición de parte tres de sus
miembros, y verdaderamente colaboran en la selección de sus temas. Mientras que
la voz carrasposa e inconfundible de Fher domina canciones idealistas como
"Justicia, Tierra y Libertad" y "Pobre Juan", Alex da un giro inesperado,
convirtiéndose en baterista-cantante en "Fe" y "Nada Que Perder". Sergio Vallín
hace una aparición a lo George Harrison cantando en "¿Por qué Te Vas ? ".
Y hablando de estrellas invitadas, “ Revolución de Amor “ cuenta con dos de las
más grandes estrellas de la música Latina: Carlos Santana, que aparece en
"Justicia, Tierra y Libertad", y el legendario Rubén Blades que da su apoyo a
"Sábanas Frías".
"Carlos ha influenciado una nueva generación de guitarristas latinos," dijo
Vallín, quién con su papel expandido en canciones como "Nada Que Perder", le da
a la banda el sonido de guitarra más energico-demoledor de todos sus álbumes.
"Desde el principio tuvimos una química especial. También fue maravilloso
trabajar con Rubén - respetamos inmensamente el trabajo que ha hecho, tanto como
persona, y como músico."
Maná es en gran parte lo que Fher llama "anti estrellas de rock", dándole más
importancia a la música que al estilo de vida 'rockero'. Canciones como "Pobre
Juan", que habla de la historia triste de un emigrante mexicano y "Justicia,
Tierra y Libertad" que da eco al espíritu de los zapatistas y aboga por los
derechos de la gente indígena mexicana, son típicas del legado musical de Maná,
como también de su interés continuo por las causas.
En 1995, crearon Selva Negra, una fundación sin ánimo de lucro encargada de
proteger varios cientos de millas de la costa pacífica de México. Esta fundación
ha patrocinado estudios escolares para la comunidad indígena de Chiapas,
provisto comida a grandes comunidades que se encontraban en momentos de
necesidad, y participa actualmente en acciones de Greenpeace y Amnesty
International, como también en numerosos temas ecológicos y humanos.
Pero a pesar de sus sinceras inclinaciones ideológicas, Maná demuestra más que
nunca en “ Revolución de Amor “ que ellos saben divertirse a lo rock and roll.
Fher está de acuerdo, y concede que aunque es muy serio en lo que respecta a sus
obligaciones políticas, es, también un hombre pasional. "Si nos gusta hablar de
cambio social, es porque nos sentimos de esa forma," dijo Fher.
"Pero más que nada, estamos guiados por un instinto visceral - amamos la música
latina, las mujeres latinas, y bailar. Soy un tipo bohemio, y me inspiro yendo a
la playa con una buena botella de vino, al lado de una bella mujer."
“ Revolución de Amor “ es esa tarjeta postal que muestra la perfecta vacación
Mexicana que la mayoría de americanos podrían utilizar ya mismo. Pero al mismo
tiempo, es una vigorosa declaración melódica, rítmica, emocional y política,
sobre una música que tiene su foro en las fiestas de barrio y las refulgentes
calles de América.