8 de enero de 1999.
7 de enero de 2000.

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1999:

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  Mario Vila y su hermano Rafael frente al Hotel Carrasco en la largada de la 4ta. Corrida de San Felipe y Santiago, 8 de enero de 1999.

Pensando que había un montón de "indolentes" como nosotros que se anotaban en la corrida para pasar un rato ameno, tomar aire y hacer un poco de deporte, nos anotamos  en la Corrida de San Felipe y Santiago y luego de abandonar la rutina del Futbol 5 por el desbande prenavideño, con el único entrenamiento de un mes de asados y chupis varios desde la antesala de las fiestas tradicionales, cosa que resulta evidente al apreciar la "buzarda" que tratamos de disimular en el color negro de la camiseta.
También queríamos aprovechar para lucir la camiseta Salamanya y difundir un poco la Manya Page entre corredores y espectadores.

Pero parece que en Montevideo son todos atletas, por que de los poco más de 1200 anotados los que largabamos sin ninguna pretención competitiva eramos apenas unas decenas, que estabamos esperando la largada a la retaguardia del pelotón de "ansiosos" apelotonados contra la línea de largada, separados unos metros de los atletas profesionales de élite (keniatas, sudafricanos, brasileños, ecuatorianos y nuestro Nestor García, entre otros). Esta situación no es la que se puede comprobar en otras corridas de la región como muchas de las que se realizan en Argentina (ej. la de La Plata) donde se anotan decenas de miles de personas la mayor parte de ellas simples ciudadanos que caminan la totalidad del recorrido o corren en parte de él, como forma de asociarse a la fiesta deportiva de la mejor manera que cada uno puede.

Y bueh... ya que estabamos en el baile, a bailar, largamos, siendo las 7 de la tarde en punto. Ya desde el comienzo en la retaguardia del pelotón, esta gente que aparece en la foto fue más o menos la que nos acompañó en la mayor parte del recorrido, claro que más espaciados...siempre amenazados atrás y a unos 400 metros, hasta que logramos perderla de vista a la altura del Buceo, por la silueta de de la Unidad Coronaria Móvil, especie de camión de rezagados que por suerte no nos llegó a alcanzar :-)
El recorrido de 10 kilometros 700 mts. va desde el Hotel Carrasco hasta Trouville (a la altura de 21 de setiembre) en Pocitos. Corrimos bien hasta Coimbra, cuando en esa subida tan pronunciada le dije al Rafa: "Pará, que esta subida la hago caminando", claro en la bajadita agarramos viento en la camiseta y ahi tiramos unas cuadritas más, así fuimos corriendo unas 7 cuadras aproximadamente caminando rápido una o dos y corriendo otras 7 cuadras nuevamente. En la mitad del recorrido (en la mitad de la Playa Malvín) estaba el primer puesto de suministro de agua, pero ya no quedaba nada!, solo los vasos desparramados por el piso. No se compadieron de los pobres rezagados!, casi paro en uno de los paradores de la Rambla y me compro un refresco, pero me daba un poco de verguenza pues el público era bastante numeroso :-(
Iba aumentando la cantidad de gente en la vereda y también el aliento: "dale que podes", "falta poco", "fuerza!", los que identificaban el logo "vamo' el manya!", los Aqtd: "sacate eso!" Y claro.. ahí por el Buceo y pese a que ibamos bastante atrás había mucha gente alentando y a influjo de ello logramos correr medio Malvín y todo Buceo sin caminar y recién tuvimos que caminar  un poco para respirar a la altura del puertito del Buceo. El respiro duró hasta la subida a la altura del edificio Panamericano, pues ahí agarramos la bajada y corrimos como pudimos hasta la meta en Trouville (esos últimos 700 mts. que exceden a los 10 km. fueron torturantes), pero llegamos con un tiempo de aproximadamente de 1 hora 16 minutos para mi hermano y de 1 hora 16 minutos 23 segundos para mí, 15 minutos antes del último "atleta" en arribar a la meta que puso 1 hora 31 minutos.
Estaba muerto!, ahí si me dieron un vaso de agua, pero lo único que atine es a tirarmela en la cabeza. Pero bueno, resultó una experiencia alucinante que espero podamos repetir el año que viene, para el que planificamos entrenar (al principio del año uno siempre esta afín para eso) y por lo menos correrla toda sin caminar y en un tiempo menor a la hora. Sería muy bueno además que con más tiempo organizaramos una participación mayor de otros manya.orgos, y manya-listeros.
Gracias a la gente que alentó en la vereda de la Rambla y a mi hermano por esperarme y bancarme en la carrera (si no Rafa hubiera llegado algún minuto antes..)

    saludos

    Mario Vila

    Montevideo, 10 de enero de 1999

(...) "también intervinieron discapacitados motrices e intelectuales" dice el artículo, debo estar incluido en esta categoría por que no creo ser un "atleta" y menos de la "categoría internacional".

El sudafricano ganó por segunda vez consecutiva la prueba de 10 kilómetros; los uruguayos Néstor García y Elena Guerra fueron cuartos en hombres y damas respectivamente
por Fernando Tetes de la redacción de El Observador
El sudafricano Henrick Ramalla ganó por segundo año consecutivo la Corrida Internacional San Felipe y Santiago que organiza anualmente la Intendencia Municipal de Montevideo.

El fondista africano dominó la competencia desde la misma largada, en la rambla frente al Hotel Casino Carrasco. Primero estuvo en un grupo de 12 competidores, luego quedaron siete ­entre ellos estaba el uruguayo Néstor García­ y después se distanció unos 100 metros del segundo, el brasileño Emerson Iser Ben.

Esa dupla llegó a la definición separada por unos 20 metros, en tanto que García perdió el tercer puesto ante el ugandés Lorone, luego de sentir el esfuerzo a la altura de playa Buceo.

“Hacía mucho calor y, como no quería desconcentrarme, opté por separarme unos metros y correr más tranquilo”, afirmó Ramalla a El Observador.

El ganador prometió que en el año 2001 regresará para intentar quedarse con el tricampeonato.

Néstor García, el mejor uruguayo, dijo que se cansó faltando dos kilómetros. “Mi tiempo no fue malo. Ahorta viene una etapa de descanso, y en marzo entrenaré en Vouler, Estados Unidos, a 1.800 metros de altura para competir luego en el Maratón de Londres.”

Elena Guerra, en tanto, estaba más que conforme con su cuarto puesto en la rama femenina.

La uruguaya señaló: “Por fín me decidí a correr. Esta no es mi distancia (la San Felipe tiene un recorrido de 10 kilómetros), y además recién salía de mis vacaciones. De todos modos planifiqué pegarme a las punteras y aguanté lo más que pude. Obviamente ellas están por encima mío, pero ahora me demostré que puedo seguirles el paso”.

La V Corrida Internacional San Felipe y Santiago superó el número de inscritos de 1999, que fue de 1.250, ya que unos minutos antes de la largada había más de 2.000.

Este año si que me entrené. La resistencia nunca fue mi fuerte, más bien competía en velocidad en la escuela y el liceo, pero entrando los años se me ha dado por correr y de poquito y mes a mes, corriendo tres veces por semana, durante 1999 fui aumentando la distancia recorrida hasta llegar a los 10 km. pero en muy lentos guarismos: 1 hora 10' más o menos.  Tanto boquillé con que lograba mi objetivo, que logré entusiasmar a dos compañeros muy cercanos del trabajo (Daniel y Jose Luis) que se sumaron conmigo y mi hermano en el "proyecto" de presentarse a correr en la San Felipe. La prueba está adquiriendo año a año más popularidad y tuve está vez muchos más conocidos que se presentaron para correrla, además de los muchos otros que corren la San Fernando en Maldonado y Punta del Este.

Lamentablemente en los días previos (casualmente posteriores a las insalubres fiestas tradicionales) adquirí una terrible "caprec" (cagalera pre-corrida), quizás fueron los nervios :-),  que hizo que el día de la corrida  me beneficiara de un peso bastante ideal (80 kilos), cuando antes de empezar el entrenamiento final andaba por los 85, pero de cierta debilidad derivada de haber comido solo un plato de arroz pelado en todo el día.

Aún así me puedo dar por satisfecho pues corrí toda la San Felipe sin caminar en ningún tramo, en 1 hora 2 minutos y 10 segundos. Mi hermano llegó 2 minutos y pico más tarde y mis dos compañeros que yo había incentivado a la competencia, no tuvieron la caballerosidad de dejarme llegar antes :-)  y llegaron 6 minutos (Daniel) y 2 minutos (José Luis) antes. Este año la competencia fue un poquito más corta: 10 km. exactos hasta la Rambla y Pagola.

Cabe destacar la mejora en la organización, el hecho de que colocaron varios puestos de agua, por lo que pudimos llegar a refrescarnos, a diferencia del año anterior que había uno solo en la mitad del recorrido (Playa Malvín) y cuando llegamos los "colistas" ya no quedaba ni una gota del vital elemento, quizás la aparición de nuevos sponsors haya contribuido a ello.

Eso sí, tuve un record!: fui el primer atleta (y creo que único....) en arribar a la meta entre los que corrieron con celular (lo necesitabamos para avisar para que nos vinieran a buscar :-) ).  Ya me había acostumbrado a correr con dicho adminículo en el short, cuando entrenaba por las noches, en los días previos al nacimiento de nuestra segunda hija Valeria (26-10-99), por las dudas que tuviera que desviar el recorrido hacia el sanatorio.

Sigo corriendo 2 o 3 veces por semana 10 km. para volver a correrla en el 2001, pues es una competencia apasionante y un motivo o pretexto para seguir haciendo ejercicio.
                    Mario