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Sección:
Agricultura ecológica
y Seguridad alimentaria

 
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AGRICULTURA SUSTENTABLE:
AJUSTE TECNOLOGICO O NUEVO PARADIGMA 
por
Ing. Agr. Alberto Gómez – Lic. Gerardo Honty

CEUTA 1997


1 - AGRICULTURA, AMBIENTE Y DESARROLLO

A fines del siglo XIX e inicios del XX descubrimientos científicos y cambios tecnológicos (fertilizantes químicos, mejoramiento genético vegetal y motores de combustión) posibilitan el inicio de una revolución agrícola, que consolidó el patrón productivo químico, motomecánico y genético. Este patrón, luego denominado agricultura convencional se intensifica a partir de la segunda guerra mundial. Con la Revolución Verde en la década del 70, la agricultura que ya era convencional en el Primer Mundo, se difundió en los países subdesarrollados con el fin de eliminar el hambre del mundo mediante "paquetes tecnológicos" basados en el empleo de energía fósil e insumos industriales.

La producción agrícola total creció aceleradamente pero a fines de los 80 el optimismo por el aumento de producción fue cediendo frente a una serie de preocupaciones relacionadas a problemas socioeconómicos y ambientales. Destrucción de bosques, pérdida de biodiversidad, erosión de suelos y contaminación de recursos naturales y alimentos se volvieron consecuencias casi inherentes al proceso modernizador.

En el mismo momento (a principios de siglo) en que se consolidaba el patrón dominante una minoría de investigadores y grupos aislados de productores recorría otros caminos basados en la valorización del potencial biológico y la fertilización orgánica de los suelos. Estos "disidentes" dieron origen en las décadas del 20 y 30 a movimientos como el biodinámico, orgánico y biológico en Europa y a la agricultura natural del Japón. Durante décadas estos grupos se mantuvieron en "guetos" al margen y hostilizados por los círculos agrícolas mayoritarios.

Según una definición del USDA de 1984, la agricultura orgánica es un sistema de producción que evita o excluye ampliamente el uso de fertilizantes , pesticidas, reguladores del crecimiento y aditivos para la alimentación animal elaborados sintéticamente. Se basa en la rotación de cultivos, utilización de estiércol, leguminosas, abonos verdes, residuos orgánicos externos al predio, cultivo mecánico, minerales naturales y aspectos de control biológico de plagas para mantener la estructura y productividad del suelo, proveer nutrientes para las plantas y controlar insectos, malezas y otras plagas.

Hay que esperar a los años 60 para que estas vertientes "rebeldes" se fortalezcan. El clima de intenso debate en los EE.UU. sobre los efectos de los agrotóxicos a raíz del libro de Rachel Carson (Primavera Silenciosa, 1960), en un ambiente contestatario que ponía en jaque valores de la sociedad moderna, favorece su consideración no sólo en los círculos científicos sino a nivel de los medios y opinión pública.

El conjunto de estas propuestas que se define como agricultura alternativa pasó a denominar a la agricultura dominante como "convencional".

En 1989 el Consejo Nacional de Investigaciones (NRC) de EE.UU. publica un informe sobre agricultura alternativa que se convierte en uno de los principales reconocimientos del sistema oficial norteamericano a estas tendencias, hasta el momento catalogadas como retrógradas, fuera de la realidad y defensoras de una vuelta romántica al pasado. En el se concluye que en los EE.UU. los sistemas alternativos podrían mejorar la eficiencia de los sistemas productivos disminuyendo los impactos sobre el ambiente. Incluso a nivel económico (considerado uno de sus puntos débiles) el NRC afirmó que los sistemas alternativos podían reducir los costos de producción y ser tan rentables como los convencionales.

A pesar del avance en la legitimidad y curiosidad de los medios académicos, los sistemas alternativos son hoy marginales en relación a las prácticas convencionales. Eso no impide que en EE.UU., por ejemplo, el mercado de lo orgánico llegue en 1995 a U$S 2.800 millones y que esté creciendo desde hace seis años en tasas mayores al 20%. Según el USDA la cantidad de productores orgánicos y la superficie se ha duplicado entre 1991 y 1994. (Natural Food Mechandiser, June 1996)

2 - AGRICULTURA SUSTENTABLE

A mediados de los 80, las evidencias de degradación ambiental y de ineficiencia energética de los sistemas productivos motivaron a que un gran número de investigadores y productores repensaran los fundamentos de la agricultura moderna.

Paralelamente la opinión pública impulsada por organizaciones ambientalistas y de derechos de los consumidores ponía en cuestionamiento la confianza en el sistema científico-técnico en asegurar la calidad de los alimentos y la capacidad del mercado para asignar los recursos.

Los cuestionamientos sobre hasta que punto los recursos naturales soportarían el ritmo de crecimiento económico impuesto por el industrialismo da origen al nuevo paradigma de la sustentabilidad.

En 1987, la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo publicaba "Nuestro Futuro Común", el conocido informe Brundtland, que colaboró en difundir ese concepto que sugiere cierto tipo de desarrollo económico que permita atender las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras en satisfacer las suyas. La conferencia de Río 92 lo reafirma.. Existen sin embargo las más variadas definiciones para el concepto de desarrollo sustentable, la expresión se fue volviendo una especie de slogan, cuyo significado puede variar de acuerdo al contexto en que se emplea. Subyace en casi todas las definiciones la idea que incluye dimensiones económicas, ecológicas y sociales lo que supone una estrategia de desarrollo más compleja que la actual.

La disminución de impactos ambientales, la generación de condiciones que reduzcan el hambre y la pobreza y la consolidación de una ética social más igualitaria son desafíos que se plantea un enfoque amplio de la agricultura sustentable. Más que un conjunto de prácticas y conceptos claramente definidos se está frente a un objetivo a largo plazo y en su camino aparecen numerosas dudas y desafíos.

La agroecología comienza a utilizarse como término en los 70 y reconoce influencias de las ciencias agrícolas, el movimiento ambientalista, la ecología, el estudio de los sistemas nativos de producción y los estudios sobre el desarrollo. Uno de los principios básicos es el enfoque sistémico u holístico e intentar adaptar las actividades agrícolas al medio y no al contrario como pregonaba la Revolución Verde. Desde el punto de vista de la sustentabilidad la agroecología es un ejemplo de enfoque que puede proveer las directrices tecnológicas para que las prácticas agrícolas ocupen su debido lugar dentro de una estrategia de desarrollo rural que incorpore los problemas sociales y económicos.

 

3 - SOCIEDAD Y SUSTENTABILIDAD

Los impactos de las decisiones sobre desarrollos tecnológicos son cada vez más globales y no pueden ocurrir en ámbitos reducidos donde, además los intereses científicos y económicos se entrecruzan. El sistema científico - tecnológico ha sido cuestionado en las últimas décadas desde adentro y fuera y es suficientemente reconocido que ciencia y verdad no son sinónimos. Además, los impactos sociales y ambientales no deseados de muchas de las aplicaciones tecnológicas de los resultados científicos han tenido consecuencias graves a escala planetaria.

Paralelamente, la interrelación cada vez más estrecha entre el mundo científico, la economía y los centros de poder, ha ido transformando política y sociológicamente el quehacer científico. El reciente ejemplo de la "vaca loca" ha puesto al desnudo las implicancias políticas y los efectos inesperados de la ciencia y la técnica. Por un lado, una tecnología de producción que rompe las barreras de las especies y afecta profundamente el comportamiento natural de los animales, poniendo en riesgo de contraer una grave enfermedad a los consumidores; por otro lado, un aparato técnico/estatal que "esconde" una información conocida hace cuatro años para no alterar los mercados.

Este tipo de situaciones introduce cambios significativos desde el punto de vista de la legitimación del conocimiento científico y pone en la primera página de la agenda social el tema de la incertidumbre. El nuevo paradigma de la sustentabilidad antepone la minimización de los riesgos a la maximización de la productividad y pone en manos de la sociedad la decisión. La participación de los distintos actores involucrados con sus distintas valoraciones, criterios y percepciones, ya no es solamente un requerimiento de vocación democrática, sino un intento de reducir los riesgos y compartir las responsabilidades de las aplicaciones tecnológicas y la investigación científica.

 

4 - SITUACIÓN EN URUGUAY

En nuestro país la propuesta tecnológica de la Revolución Verde fue asumida (sin grandes cuestionamientos) por los ámbitos productivos y técnicos, aunque no incorporada homogéneamente en todos los rubros y sectores. En algunos rubros intensivos y en los productores de mayor escala económica la adopción fue mayor. Generalmente se caracterizó a estos productores como "de punta", y a su tecnología como mejorada

Los efectos ambientales de este modelo productivo comparten la problemática que preocupa mundialmente: erosión de los suelos (concentrada en las mejores tierras del país), contaminación por plaguicidas en el ambiente (constatada en el Santa Lucía y Río de la Plata) y alimentos (residuos de clorados en leche materna y bebes sin relación directa con el medio en donde fueron aplicados), intoxicaciones por agrotóxicos en productores , amenazas a la pérdida de biodiversidad en los humedales, contaminación por nitratos en aguas subterráneas. Pero un de los problemas más graves, relacionados con la sustentabilidad del sector (en su acepción amplia) es la continua desaparición de miles de productores en un país con baja densidad de población rural y con procesos de urbanización ya consolidados hace décadas.

En nuestro país, el enfoque alternativo surge a fines de los 80 coincidiendo con el crecimiento de Organizaciones no Gubernamentales y en 1990 se constituía la Mesa de Agroecología, coordinación de ONGs con trabajos de campo en el tema dirigidos a peque;os productores. En formación de los técnicos de las instituciones miembros de la Mesa de Agroecología tuvo mucho peso las actividades de capacitación del CLADES, que posibilitaron intercambio de técnicos e incluso actividades de investigación en convenio con la Universidad. La Mesa de Agroecología además mantiene un importante relacionamiento internacional (es miembro del Movimiento Agroecológico Latinoamericano y de IFOAM).

En estos años se han ido incorporando productores a partir de trabajos de extensión y capacitación de las ONGs. Se ha acumulado experiencias productivas en numerosos rubros y a diferencias de los enfoque tradicionales de difusión de tecnología generada en un centro experimental (con el enfoque vertical de generación, transferencia y adopción) la metodología ha sido la de investigación participativa, la difusión horizontal en el marco de grupos organizados localmente. Se ha logrado desarrollar tecnologías capaces de disminuir costos de producción (o al menos hacer menos dependiente al productor de recursos externos a los predios), mejorar los suelos, eliminar los riesgos de contaminación con agrotóxicos, aumentar la confianza de las familias de pequeños productores, generar ámbitos de participación de la mujer y desarrollar formas organizativas para comercializar la producción y llegar directamente a los consumidores.

Hoy existen aproximadamente unos cien productores, decenas de instituciones y técnicos, pequeñas comercializadoras, consumidores comprometidos, lo que conforma un movimiento incipiente, aún poco articulado. A través de ferias, supermercados o repartos domiciliarios se está llegando con continuidad a un mercado creciente de productos orgánicos frescos o procesados.

También existen algunos empresarios agrícola - ganaderos interesados por las posibilidades ciertas de llegar al mercado internacional de productos orgánicos. Estos empresarios han logrado un decreto gubernamental que los habilita para certificar productos orgánicos.

 

5 - CAMINOS DE CAMBIO

Si la agricultura alternativa está más cerca de situaciones sustentables ¿será posible que por un aumento de área estos sistemas sustituyan a los convencionales?. De acuerdo a la experiencia actual, y a pesar de los éxitos de muchas experiencias, sería apresurado afirmar que los sistemas alternativos puedan ser extrapolados a gran escala, sin incurrir en problemas hasta ahora no conocidos. Uno de los principales límites que separa el deseo de la práctica es la falta de conocimiento científico, pero también las complejas transformaciones que esto implicaría en la economía, la sociedad y los recursos naturales.

La agricultura convencional, con su larga acumulación de conocimientos científico - tecnológicos y su experiencia puede mostrar mayor productividad (por hectárea o por hora trabajada). Sin embargo si incluimos las externalidades y contamos la destrucción de las propias condiciones de la producción agraria quizás sea menos productiva que los sistemas alternativos.

Cuando la agricultura orgánica puede competir en los mercados se podría esperar cierto tipo de desarrollo que depende de la información de los consumidores, de la organización de los productores y también del desarrollo de tecnologías apropiadas a los agroecosistemas involucrados. Existe en nuestro país un incipiente mercado de productos ecológicos que parece se seguirá desarrollando y a pesar del casi inexistente apoyo de los sistemas de investigación o extensión está aumentando y mejorando la calidad de la producción. Esto marca un potencial interesante de nuestro país para desarrollar estos sistemas.

El problema es cuando los sistemas alternativos a pesar de ser más sustentables no compiten en los mercados. En este caso la pregunta que debe hacerse la sociedad es que políticas, leyes o incentivos pueden promover en gran escala una opción más sustentable de producción agrícola. En otras palabras que costos estamos dispuestos a pagar y cuales son los beneficios que queremos obtener, para quienes y en que momento.

Publicado originalmente en el área AGROECOLOGÍA del sitio web de CEUTA.


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