"El honor de
haber conocido personalmente al gran Oscar Moglia, es algo que me enorgullece,
pero como si fuera poco, también compartí con él la audición "Hombre
a Hombre" desde su inicio en CX10 radio Continente.
Detrás de ese hombre con gesto adusto, de ese hombre ácido en sus comentarios
radiales, como así también en su querida columna del diario "Mundocolor",
se "escondía" un hombre bueno, leal e íntegro por sobre todas las
cosas...alguien que caminaba por la vida "de la mano" con la rectitud
y la verdad, pero con un corazón enorme, el cual "sólo" lo
compartía con sus seres queridos y amigos. Si podrán dar fe de lo expuesto, su
querida esposa Irma y el Osky.
Deportivamente, sólo lo pude ver en su vuelta para "salvar" a su
querido Welcome...imposible no recordar sus enormes esfuerzos físicos para
disimular dolencias, y entrar a la cancha para demostrar que seguía siendo un
fenómeno.
En lo personal, tuve la suerte - de muy pocos - de estar todos los días en
contacto con él, de ser "exigido" al máximo para conseguir las
mejores notas, las últimas noticias y por ende, hacer el mejor programa de
todos... No tengan dudas que gracias a él lo fue.
Nadie lo dejaba de escuchar, inclusive los que sabían que iban a recibir
"palos" y sin "piedad"...
Pero ninguno de ellos - técnicos, dirigentes o jugadores - negaron nunca una
nota, a lo sumo me trasmitían alguna "queja", pero en el fondo
reconocían que Oscar era el más grande, y que cada vez que opinaba
"cantaba la justa" y no se "casaba" con nadie.
Sabían que era sincero, leal y que su opinión vaya si pesaba y era
respetada...también en el periodismo fue el número uno por mérito propio.
Lo que aprendí con Oscar así como las vivencias compartidas son
imborrables...Fue el más grande dentro como fuera de los rectángulos...Algo
que sólo los fenómenos pueden conseguir".